sábado, 26 de enero de 2013


MÓDULO DE COMUNICACIÓN

Hasta ahora hemos trabajado el conocimiento de uno mismo y el valor de nuestra autoestima dentro del grupo de altas capacidades de los más pequeños de ASA. Pero la vida de nuestros pequeños se desarrolla dentro de un mundo que no siempre valora a nuestros niños y el mayor problema a veces es la comunicación con los que nos rodean. 

En el grupo potenciamos la expresión de los sentimientos mediante actividades lúdicas y creativas pero quiero que los papis tengan una referencia teórica que de sustento al trabajo que realizamos con los niños.

La comunicación es la transmisión de opiniones, deseos y sentimientos entre una o varias personas que comparten un espacio y un lenguaje.
Las emociones se activan a partir de los pensamientos, sentimientos y sucesos que nos ocurren. La mayoría de las personas piensan que sus emociones están causadas por los acontecimientos que ocurren en la vida, es decir, por el entorno, sin embargo existen otros factores que influyen en nuestras emociones: pensamientos o interpretaciones que realizamos de una situación dada. Dependiendo de la interpretación que demos a un hecho nuestra emoción y nuestra conducta serán distintas. Es la comunicación con nosotros mismos la que va a marcar esa interpretación.

Así pues partimos de diferenciar entre una comunicación interpersonal y otra, intrapersonal, y ambas tienen una gran importancia.

En la comunicación no importa tanto lo que dice el emisor como lo que entiende el receptor. Al comunicar algo debemos asegurarnos de que se entiende lo que queremos transmitir.
La forma de comunicarnos se aprende aunque es cierto que existe un componente biológico, es decir, hay personas más asertivas que otras desde pequeñas, pero también podemos ir aprendiendo a cambiar nuestras conductas no solo de pequeños sino también de mayores siempre que analicemos esa comunicación y sus consecuencias de una forma asertiva.

La comunicación es importante para…
-Pertenecer a un grupo
-Expresar sentimientos positivos y negativos
-Enriquecer las relaciones sociales
-Aprender y enseñar cosas nuevas
-Conseguir objetivos comunes
-Resolver problemas de relación
-Tomar decisiones en grupo
-Comprender los motivos y las conductas de los demás
-Desarrollarnos como personas y como grupo
-Esclarecer dudas o errores normales en la convivencia

ESTILOS BÁSICOS DE COMUNICACIÓN:


Básicamente hay tres tipos de comunicación: pasiva, agresiva o asertiva.

Para analizarlos vamos a utilizar una situación que todos hemos vivido en alguna ocasión: por ejemplo, Arturo sale del trabajo y decide ir a comer al restaurante de al lado. Cuando termina de comer pide la cuenta. Empieza a repasarla como es su costumbre y se percata de que hay un error, llama al camarero y se lo hace saber.
El camarero la repasa y le insiste en que está correcta. En ese momento Arturo dispone de varias posibilidades de actuación

OPCION
DICE:
PIENSA:
VALORACIÓN
A
-Está bien, disculpe
-Prefiero pagar a montar un espectáculo. No volveré a este bar y ya está
ACTITUD PASIVA
B
-Usted me quiere tomar el pelo, no pienso pagar
-Van a ver con quién se la juegan
ACTITUD AGRESIVA
C
-Comprendo lo que me está explicando, pero he repasado la cuenta dos veces y creo que hay un error en el precio. Todos podemos equivocarnos. Sé que no hay mala intención pero repásela por favor.
-Tranquilo porque no hay mala intención, ahora se arregla todo
ACTITUD ASERTIVA

PASIVIDAD

CONDUCTA GENERAL. Actúa con la esperanza de que los demás adivinen sus deseos. Su apariencia es de inseguridad.

VERBALMENTE. Se disculpa constantemente; da mensajes indirectos; habla con rodeos; no encuentra palabras adecuadas; no dice lo que quiere decir; habla mucho para clarificar su comunicación; no dice nada por miedo o verguenza; se humilla a sí mismo.

VOZ. Débil, temblorosa; volumen bajo.

MIRADA. Evita el contacto visual; ojos caídos y llorosos.

POSTURA. Agachada; mueve la cabeza en forma afirmativa constantemente.

MANOS. Temblorosas y sudorosas.
1.   Una persona con un estilo inhibido o sumiso, por miedo a ofender, enfadar, molestar, hacer el ridículo o generar conflicto, no se atreve a defender sus objetivos o necesidades. No da su opinión ni expresa sus emociones. No es capaz de pedir ayuda.
Respeta a los demás, pero no se respeta a sí mismo. A corto plazo consigue no generar conflictos, pero a largo plazo su autoestima se ve dañada y resulta poco atractivo a los demás. Hace sentir a los otros culpables o superiores.
Es muy común alternar este estilo con explosiones de ira descontrolada.

AGRESIVIDAD

Son personas que defienden en exceso sus derechos e intereses, sin tener en cuenta los de los demás. Piensan que si no se comportan de manera agresiva, serán excesivamente vulnerables. Sitúan todo en términos de ganar-perder y se rigen por la ley de dominio-sumisión.
A corto plazo consiguen lo que quieren de los demás, se sienten poderosos y fuertes. Nadie se atreve a criticarles de forma directa por miedo. Pero a largo plazo los demás se alejan o siguen a su lado sólo por miedo, su autoestima baja aún más y sienten ansiedad y 
culpabilidad.

CONDUCTA GENERAL. Exagera para demostrar su superioridad. Refleja agresividad.

VERBALMENTE. Exige; usa palabras altisonantes. Hace acusaciones; impone su opinión; se comunica a base de mandatos; usa mensaje "TÚ"; habla mucho para no ser contrariado y llamar la atención. Se sobrestima; habla solamente de sí mismo.

VOZ. Fuerte; con frecuencia grita; voz fría y autoritaria.

MIRADA. Sin expresión; fija, penetrante y orgullosa.

POSTURA. Rígida; desafiante y soberbia.

MANOS. Usa el dedo acusatorio; movimientos rechazantes o aprobatorios
   
                     ASERTIVA

CONDUCTA GENERAL. Actúa con naturalidad; escucha atentamente.

VERBALMENTE. Expresa lo que quiere; expresa sus sentimientos; habla objetivamente; usa mensajes "YO"; habla cuando tiene algo qué decir; habla bien de sí mismo si es necesario o conveniente; su comunicación es directa.

VOZ. Firme; calurosa; relajada; bien modulada.

MIRADA. Ve a los ojos; mirada franca; ojos expresivos.

POSTURA. Bien balanceada; relajada y tranquila.

MANOS. Movimientos relajados, naturales y acogedores
Este estilo se caracteriza por buscar la forma de conseguir sus objetivos, sin dejarse llevar por las emociones del momento. Expresa de forma clara y concreta sus deseos y necesidades, siendo respetuoso con los demás. Sabe hacer críticas sin ofender y también recibirlas, decir no, afrontar la hostilidad del otro sin entrar al trapo, y también es capaz de identificar sus emociones y expresarlas.

Estas personas suelen conseguir sus objetivos y resuelven conflictos de forma adecuada. Su autoestima se ve fortalecida, resultan atractivos a los demás y consiguen mantener relaciones más profundas y duraderas.
Esta conducta se puede aprender y entrena

Todos hemos establecido una serie de hábitos comunicativos pero el conocimiento de estos tipos nos debe invitar a analizar ahora qué tipo de comunicación estamos utilizando y en qué fallamos (o cuál dominamos ya). Al tiempo, como padres preocupados por la inteligencia emocional de nuestros hijos debemos analizar las pautas de comunicación que están adquiriendo para corregirlas ahora que es el mejor momento. Puede resultarnos fácil culpar a profesores y compañeros de nuestro hijo de una desadaptación o de dificultad a la hora de integrarse en la clase pero de nada nos servirá si no vamos mejorando nuestra comunicación para acercarnos a nuestros objetivos.
La comunicación es un círculo: cuando transmitimos un mensaje, la interpretación que los demás hacen de él crea un efecto en las comunicaciones posteriores. Esto parece algo muy evidente y sin embargo pasamos mucho  de hacer un análisis de la importancia que ha tenido nuestra comunicación en la comunicación de los demás y en ello hablo no sólo de nuestra comunicación verbal sino también de la no verbal.

Siguiendo este razonamiento podréis entender como nuestra comunicación con nosotros mismos, es decir, la comunicación  intrapersonal tiene una gran importancia para la comunicación que los demás tengan con nosotros. Por ejemplo. Si nos decimos a nosotros mismos que no tiene sentido hablar con una determinada persona, posiblemente esa comunicación no llegue a realizarse o si se hace, no será fructífera, si nos decimos a nosotros mismos que somos inferiores a los que nos rodean esa imagen daremos de nosotros mismos.

Siempre estamos comunicando, hasta el silencio comunica y es un arte manejarlo.

Cuando un adolescente llega a casa y se va directamente a su cuarto evidentemente está comunicando que no quiere comunicarse con vosotros . Automáticamente vosotros, como padres empezais a tener una intracomunicación  que os pone en alerta ante un posible problema. 

Los movimientos de nuestro cuerpo, las expresiones de nuestra cara, la cercanía que mantenemos con el otro,…son elementos de la comunicación no verbal,
Por ejemplo, si le preguntas a una amiga ¿Qué te pasa? Y ella se encoge de hombros, frunce el ceño y dice -¡nada!. Tú no crees lo que dicen sus palabras sino lo que dice su cuerpo.

Además de para expresar sentimientos, el lenguaje no verbal controla los mensajes de los otros  aportando señales de asentimiento, movimientos de las cejas, miradas,…
Los gestos con manos y brazos tienen su propio significado: frotar el cuello es señal de enfado o frustración, tocar la nariz, significa duda, tocarse la oreja, interrumpir la conversación, retorcerse las manos significa estar ansioso mientras que frotar las manos indica ilusión…
Incluso la postura y la respiración pueden mostrar una señal de confianza, si estás erguido, interés si re inclinas hacia delante y desinterés si lo haces hacia atrás.

Es importante que analices tu comunicación no verbal tanto como la verbal para entender cómo tus mensajes han condicionado la respuesta de los demás y aprender a manejarlos.

Hay algunas barreras que dificultan la comunicación:

-El efecto Pigmalion consiste en actuar bajo expectativas predeterminadas, cuando alguien espera algo bueno de una persona le habla bien y de forma positiva, cuando no es así ocurre lo contrario.

-Estereotipos: actuar en función de etiquetas sociales o culturales que suponemos que marcan a las personas pertenecientes a un grupo.

-Primeras impresiones: juzgar a las personas por el efecto que nos producen a primera vista

-Proyección: creer que nuestros sentimientos son los únicos verdaderos y que todas las personas se deben sentir igual que nosotros ante las mismas situaciones.

Hay habilidades que facilitan la comunicación al hablar:

Mensajes yo: comunicar a los demás cómo nos sentimos cuando algo no nos agrada, describiendo las consecuencias derivadas y proponiendo soluciones. Es mejor decir “me siento sola” que “nunca me haces caso”

Empatía: ser capaz de ponerse en el lugar del otro para entender sus planteamientos o sentimientos.

Coherencia no verbal: todos los mensajes que lanzamos deben estar acompañados con el lenguaje de nuestro cuerpo. Si decimos a un niño  ”no se pega”  no se lo podemos decir pegándole o si le decimos “no se chilla”, lo diremos con un tono de voz bajo.

Hay habilidades que facilitan la comunicación al escuchar:

Escucha activa: demostrar al que nos habla que estamos escuchando. Asintiendo con la cabeza o acompañando sus palabras con expresiones.

Retroalimentación: Aseguramos de que estamos entendiendo lo que realmente nos quieren transmitir.

Comunicación no verbal: Siempre estamos comunicando algo, aunque no hablemos. Comunicamos con los ojos, con el gesto, las manos, la postura del cuerpo, la entonación de la voz,…

Los mensajes, cuando pasan de una persona a otra, tienden a distorsionarse, pues cada una lo reproduce introduciendo su filtro personal e interpretándola en función de sus motivaciones internas.

Cuando alguien nos presta atención y podemos exteriorizar nuestros sentimientos, nos está ayudando a aceptar nuestras emociones y esto mejora nuestro aprendizaje y nuestras actuaciones.

REGLAS DE UNA COMUNICACIÓN EFICAZ

*No debemos suponer que los demás saben lo que sentimos.
gf.estrella@gmail.com

*No ser directos puede traer consecuencias.

*Debemos expresar nuestro enfado o frustración sin dejar pasar el tiempo que empeoraría nuestro estado.

*Para ser claros no debemos hacer preguntas cuando en realidad queremos afirmar; el contenido, el tono y el lenguaje corporal deben coincidir; evitar los dobles mensajes; expresar nuestros deseos; analizar lo que hemos observado de lo que hemos interpretado; concentrarse en un tema cada vez.

*La mentira nos aleja de los demás, no nos permite expresar nuestras emociones y sentimientos. Por el contrario, nuestros mensajes deben ser alentadores y para ello debemos evitar utilizar etiquetas globales, sarcasmos, hablar del pasado, comparar negativamente, criticar y amenazar.

Todos podemos equivocarnos pero siempre podemos rectificar.

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