“La
necesidad de identificar e intervenir en alumnos de altas capacidades”
Por:
Estrella García
1.-
Razones para afrontar el tema
2.-El
perfil del superdotado
-Características
positivas
-Características
del superdotado de bajo rendimiento
3.-Plan
de identificación de Andalucía
4.-Intervención
educativa
-Las
ACAI y ¿Cómo trabajar con ellos?
1.-
Razones para afrontar el tema
El
motivo de este texto es plasmar de forma explícita que somos muchos
los que somos conscientes de que los niños con altas capacidades
son "diferentes",
ni mejores ni peores, he dicho diferentes. Estamos en una etapa en la
que se está haciendo innegable que nuestra escuela debe ser
integradora, nuestras aulas acogen a una gran diversidad de niños,
con necesidades muy diferentes bien sean por motivos de idioma, clase
social, o capacidad.
Nadie
negaría hoy en día que un niño con cierta minusvalía o
deficiencia tiene derecho a asistir al colegio y recibir la mejor
formación que le permita desarrollarse lo más posible. Dentro de
esta misma tendencia quiero destacar desde aquí el derecho de los
niños con altas capacidades a recibir las atenciones educativas
necesarias para desarrollar sus capacidades lo más posible. Para
ello es imprescindible, como para dar respuesta a cualquier
necesidad, conocerla y tengo que señalar que como cualquier otro
niño, el niño con altas capacidades tiene una parte cognitiva que
genera unas necesidades pero, también y no menos importante, una
parte afectiva que debemos intentar comprender para dar la atención
que precisa para desarrollarse y, sobretodo, para ser feliz.
2.-El
perfil del superdotado: Características positivas y características
del superdotado de bajo rendimiento
Cuando
podemos compartir entre los padres las experiencias que hemos venido
teniendo con nuestros hijos nos damos cuenta de las cosas en que
coinciden y aquellas que nos diferencian del resto de padres de
compañeros de nuestros hijos.
Muchos
de los que hoy me leéis habéis escuchado llamar “viejos” a
vuestros hijos de pequeños, comenzaron a hablar directamente con
frases completas y os acorralaba con sus preguntas curiosas, podía
entretenerse con un insecto u olvidarse de que le llamabas cuando
estaba haciendo algo que le interesaba, nació manteniendo erguida la
cabeza desde casi el principio y percibía cuando tú estabas triste,
cuando había pasado algo importante, cuando algo te preocupaba
...quería saberlo todo y tenía en la escuela puestas sus
expectativas y tú, tus ilusiones: querías que aprendiera todo lo
que veías que él deseaba aprender.
Entró
en el colegio, sin embargo no siempre se cumplieron sus expectativas,
se vio rodeado por niños de su misma edad pero con los que no
compartía los mismos intereses, para él muchas veces los demás
eran bebés que no sabían hablar, más adelante no podía entender
cómo sus compañeros no recordaban todos los nombres de pokemons,
cómo no les interesaba la vida de los dioses griegos o cómo no se
interesaban por los documentales de animales o
de
egipcios. En cambio se burlaban de él por no saber jugar al fútbol,
era infantil y no siempre controlaba el pipí o sabía vestirse,
tenía algún tic, prudente ante algún peligro, no tenía una buena
coordinación visomotríz y su letra no era demasiado buena pero
aprendió pronto a leer y le gustaba.
En
muchos casos son niños exitosos, trabajadores que dan respuesta a
las peticiones de sus profesores y destacan de la media. En otros
casos van entrando en una espiral de fracasos que les lleva a
desilusionar a los que les rodean, a no cubrir las expectativas y a
bajar su autoestima, a tener un fracaso escolar que, con el que si no
llega a suspender, no alcanzan el rendimiento
esperado
y pierden motivación en la escuela y en el aprendizaje. En las
relaciones con sus iguales, no suelen encontrar una buena respuesta y
al no identificarse con ellos no controlan las situaciones llegando a
ser en muchos casos tristes y frustrantes.
El
problema con la profesora empezó quizás cuando él ya sabía leer
textos y sus compañeros seguían con las primeras letras o
silabeando sus primeras palabras. Como no tenía buena letra le
ponían fichitas repetitivas para que lo consiguiera y seguía
leyendo en clase pequeñas frases mientras que en casa leía cuentos
con vosotros.
Posiblemente
la profesora os diría que era un niño listo pero infantil. Lloraba
cuando le dejabais en el cole o dejaba que los demás le quitaran el
juguete o no le dejaban jugar con ellos.
Fue
creciendo y cada curso suponía para vosotros un nuevo reto, conocer
a la profesora, que éste o ésta conociese a vuestro hijo y que lo
entendiera, que no se aburriera y se negase a trabajar, que hiciese
la tarea que le mandaban, que cogiera un habito de estudio, que no se
peleara con el resto de los niños ni se encerrara en sí mismo sin
amigos,...
Son
niños muy sensibles y, a menudo, se sienten diferentes a los demás,
pueden llegar a pensar que son tontos cuando vosotros e incluso sus
profesores sabéis que son inteligentes. Hay cosas que sólo los
padres percibimos, que se escapan al profesor y al sistema educativo
para detectarlos por que la clave de los niños con altas capacidades
no es su inteligencia, que también, sino su creatividad, su
capacidad para aprender en abstracto, es decir, nosotros aprendemos a
partir de otros aprendizajes, en línea, ellos son capaces de
aprender con hipótesis creadas en su imaginación, es lo que se
llama aprendizaje en red, creando una red de conexiones neuronales
que relacionan unos aprendizaje con otros permitiendo que sean más
fluidos y amplios.
Pero
manifiestan estas capacidades cuando el estímulo les atrae, cuando
algo les interesa y se sienten motivados, con cosas más simples
pueden mostrar una imagen mediocre o inepta que desconcierta a sus
profesores y no llevan siempre al buen diagnostico y al éxito
escolar.
El
diagnóstico es clave para poder entender su personalidad, para
ayudarles a que ellos mismos se conozcan y no duden de sí mismo y
para que los profesores y los padres sepan qué tienen entre sus
manos: un pequeño diamante que hay que pulir.
Podemos
hablar de la importancia de
la motivación, los papás de los más mayores del grupo empezamos a
sentir el famoso aburrimiento de nuestros hijos y a ver como son de
"vagos", palabra que puede hacerles mucho daño y que os
recomiendo desterrar de vuestro vocabulario, porque al final de
oírlo, acabaran siendo vagos de verdad y, eso no lo queremos.
Lo
importante es enseñarles a disfrutar con aprender, que el premio sea
el placer de conocer...en realidad esto sería lo ideal para
cualquier niño pero....en la escuela de nuevo, está claro que las
cosas deberían cambiar.
3.-Plan
de identificación de Andalucía
A veces me comentáis que al ir a alguna asociación de Altas Capacidades al menos os sentís bien, porque creo que nos pasó a todos, poder hablar con tranquilidad de lo que pensamos, lo que nos pasa, lo que vivimos...es como un gran alivio. Todas estas cosas ayudan, pero también nos hicimos la pregunta de siempre:
A veces me comentáis que al ir a alguna asociación de Altas Capacidades al menos os sentís bien, porque creo que nos pasó a todos, poder hablar con tranquilidad de lo que pensamos, lo que nos pasa, lo que vivimos...es como un gran alivio. Todas estas cosas ayudan, pero también nos hicimos la pregunta de siempre:
"Sí,
todo esto ha sido genial....y ahora ¿qué? ¿qué van a hacer? ¿qué
podemos hacer? Porque algo hay que hacer"
Muchos
maestros y maestras que han ejercido durante toda la vida, jubilados
ya incluso, dicen que nunca han tenido en sus aulas superdotados
"diagnosticados", o a lo sumo un par de ellos, pero que
saben que ha habido más y antes no se hacía nada con estos niños
pero, aparte de que personalmente pienso que antes o había más
materia o teníamos menos posibilidades de acercarnos al conocimiento
de la manera que podemos hacerlo hoy en día, la pregunta sería:
"¿Qué
pasó con aquell@s niñ@s? ¿Dónde están? ¿Han sido felices? ¿Han
"triunfado?" Quizá
sus respuestas nos ayudarían mucho más a todos, ¿qué fue lo peor
para ellos, qué lo mejor, que les ayudó, que les hizo daño...cómo
salieron adelante, consiguieron entender su diferencia?, ¿cómo?
¿cuando?
4.-Intervención
educativa
-Las
ACAI:¿Cómo trabajar con ellos?
Durante
muchos años se ha creído que el niño que mejor sumaba y restaba o
el que más nota sacaba de la clase era el más inteligente. Nadie
preguntaba si ese niño sabía cantar, o cómo se relacionaba con los
demás. Esto está cambiado, y en esa línea nos movemos muchos.
Ahora se sabe que debemos
educar para resolver los problemas que nos encontremos en la vida, no
para destacar en el colegio
El
responsable de este cambio en la educación, es el psicólogo
norteamericano Howard Gardner, Príncipe de Asturias en la categoría
de Ciencias Sociales por su teoría de las ocho inteligencias: la
lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar,
interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la
intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal
(conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y
clasificación de las cosas). Esta teoría da mayor importancia a
áreas que se convierten en inteligencias que valorar y potenciar y
obliga a los pedagogos a replantear el sistema educativo actual.
Ahora
sabemos que no todos aprendemos del mismo modo y con la misma
velocidad, ni en el mismo momento. Cada uno tiene sus tiempos, y es
importante respetarlos. Reconocer las diferencias nos impone
modificar las formas de enseñanza en una búsqueda de adaptar los
contenidos que pretendemos enseñar a la forma en que los alumnos con
altas capacidades pueden relacionarlos con otros ya adquiridos o
expresarlos de diferentes maneras que no siempre coinciden con los
exámenes tradicionales.
El
profesor debe plantearse un sistema de enseñanza más abierto que
incluya las diferencias y en ellas, a los niños más capaces y eso
sólo puede lograrse favoreciendo la investigación, la elaboración
de proyectos, el trabajo en el aula a varios niveles y fomentar la
creatividad, el pensamiento y las habilidades sociales de sus
alumnos.
Desde
casa, los padres debe ser el apoyo afectivo de estos alumnos y los
favorecedores de su autoconocimiento y desarrollo personal. Es
importante que los padres conozcan a su hijo y sepan detectar en qué
destacan y lo que más le cuesta.
Afortunadamente
no todos somos iguales y la atención a la diversidad no es ya una
idea de unos cuantos sino la base de la legislación educativa actual
y en la que debemos trabajar desde dentro y fuera de la escuela. Solo
en una sociedad consciente de su pluralidad podremos integrar y hacer
felices a niños sensibles y capaces de conocer un entorno que no
siempre comprenden.
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